En Pomona se encuentra la mayor producción de castañas de Río Negro

Pomona.- Corría 1935 y dos visionarios idearon una plantación de castañas a gran escala. Ellos eran Juan y Rodolfo Rosauer, apellido que mucho tuvo que ver con la vida social del Jardín de Río Negro.En 1920 Juan comenzó en Paso Peñalva su primer vivero. Su tierra estaba sobre la costa del río Negro, en la Margen Sur, y con riego mecánico comenzó con su vivero, un vivero de frutales, aunque ésta no era su única actividad. También tenía sus amadas rosas; producía miel, plantas ornamentales, cultivaba frambuesas y hacía dulces. Casi en paralelo, en Cipolletti, fundaba la empresa que aún perdura: Los Álamos de Rosauer.La chacra Los Castaños está a un kilómetro y medio del centro de la localidad. Pertenecía a Rodolfo. Desde hace varios años y en la actualidad, la regentea Gabriela Bisso, quien sola lleva adelante lo que tiene que ver con el preciado bien familiar.En la chacra hay ochenta plantas que Gabriela mima y cuida. Desde el camino rural se aprecian los magníficos, esbeltos y ochentosos castaños. "Nunca se me ocurrió levantar la plantación y reconvertir la chacra, que si bien hay una parte con pastura, pero siempre tuve claro que los castaños debían preservarse", comentó Gabriela quien se encarga del riego y de fertilizarlas en su momento."Nada de poda. Por ahí formarlas, pero muy poco", dice mientras camina bajo la tupida forestación que casi no deja filtrar los rayos de Febo.La producción promedio ronda los 4 mil kilos por temporada y la cosecha es tarea de mujeres. Se realiza en el bimestre marzo - abril  y en unos 45 días se termina. Todo depende de la maduración. Por lo delicado y cuidadoso, dado que los erizos que recubren a los frutos son como un manojo de aguijones, hay que hacerlo prestando mucha atención. "Hay que esperar que los erizos se desprendan de las plantas y la recolección se hace en el suelo, se juntan en un balde plástico y después se arman las bolsas de un kilo", agrega. Hasta ahora la venta se hace en los puestos de la Ruta Nacional 250 dentro de la Isla Grande, pero recientemente recibió una visita que la entusiasma. "Me llamó el ministro Alberto Diomedi un sábado y me dijo que quería conocer la producción. Esto me alentó, porque se comprometió a buscar mercados para las castañas"."Hacía tiempo que quería conocer la plantación de Pomona. Es interesante porque no hay en todo Río Negro en esa cantidad. Los castaños que hay son en patios o chacras y los inmigrantes las plantaban como una forma ornamental o de alguna manera para mantener algún vínculo con el terruño", explicó Diomedi y se explayó en que "es importante para el productor y para la provincia poder encontrar un mercado donde se pueda colocar la producción de la temporada. En eso estamos desde el Ministerio".     "