Hacia una concepción de autismo
Es importante saber que los avatares de la modernidad nos van llevando por diversos caminos, algunos directos y otros no tanto, y que las nuevas características o denominaciones que van surgiendo en el campo del espectro puede hacer que nos quedemos en el tiempo o que no logremos darnos cuenta de que manera pedir ayuda.
Ahora bien, el Trastorno del Espectro Autista (TEA) “es un trastorno del desarrollo con base neurobiológica”, que interfiere en el desarrollo de la comunicación, las relaciones socio/afectivas del individuo y la flexibilidad conductual, pero afectándolas en diversos “grados” según cada niño en particular, observándose así diversas variaciones en los niveles de desarrollo de dichos niños como: “extrema soledad, deseo obsesivo, excelente memoria, expresión inteligente, hipersensibilidad a los estímulos externos, mutismo o lenguaje sin intención comunicativa y limitaciones en la variedad de la actividad espontánea.
Puede ser detectado a partir de los 18 meses de edad mediante acompañamiento profesional (es primordial resaltar que también existen técnicas estandarizadas para la evaluación, permitiendo al profesional apoyarse en ellas para su diagnóstico). Daniel Valdez, Victor Ruggieri (2015).Volviendo a lo anterior, cabe aclarar que si bien las nuevas denominaciones respecto al TEA no son algo de lo que necesariamente todo debamos tener conocimiento, es importante focalizarse como familias primeramente en su detección temprana, para luego continuar con el acompañamiento y las intervenciones interdisciplinarias necesarias para cada caso, impactando de este modo rápida y favorablemente en su pronóstico, recordando que cada niño es único en el mundo y por lo tanto único dentro del espectro.Es por esto que cuando tenemos dudas respecto al desarrollo habitual de los niños en sus diversos contextos, debemos acudir a un profesional de confianza que sepa guiar y acompañar en el crecimiento del niño. Pensando de este modo en el sistema de apoyo más apropiado para cada caso en particular. Por este motivo es importante que todos los subsistemas que rodean al niño TEA estén informados y sepan como acompañar en el desarrollo y aprendizaje de cada uno de ellos, logrando así construir contextos compartidos que supongan la posibilidad de aceptar al otro tal como es. Ya que de lo que se trata es de promover aprendizajes funcionales en contextos para dar un sentido y un significado a las acciones e interacciones. Tal como afirma Peter Szatmari (2006), lo que distingue a las personas con autismo de las demás personas no es si interactúan o no, sino la calidad de su interacción social.Luciana pszybylski. Lic. En psicopedagogía (m.p 534)